Flor es economista y no tiene problemas económicos, reconoce sus privilegios, pero la pandemia le causó angustia y problemas de estrés en el tema de los cuidados.
“Mi marido se quedó en casa tele trabajando y eso implicaba más trabajo en realidad, porque debía pensar en qué comer no solo para la bebé y para mí sino en él y era un reto con tener reuniones, cocinar, lavar los platos, jugar y atender a mi hija, barrer, medio trapear, limpiar la mesa y así tres veces al día. FUE HORRIBLE”, remata. A continuación la entrevista completa.
Gracias por tomarte unos minutos para responder esta entrevista que me ayudará a escribir un reportaje denominado “La pandemia invisible: El Covid-19 aumentó la violencia y la desigualdad de género en México y Centroamérica”.
1. Nombre completo que no se publicará: -
2. Correo electrónico: -
3. Nombre ficticio o pseudónimo: florquiroz
4. País y ciudad: El Salvador, San Salvador
5. Edad: 41
6. Nivel de estudios. Maestría
7. Profesión: Economista
8. Promedio de ingresos mensuales: 4500
9. Número de hijos: 1
10. Edades: 2 años 5 meses
11. ¿Casada o separada? En unión libre
12. ¿Su cónyugue o excónyugue participa en la crianza de sus hijos? sí
13. ¿Tiene ayuda de alguna trabajadora del hogar o de algún familiar para la crianza de sus hijos? Sí 4 días a la semana de 8 a 5
14. ¿Goza de tiempo libre? Si la respuesta es sí, ¿en qué lo invierte? No.
15. ¿La pandemia aumentó la cantidad de horas que realiza trabajo del hogar? Describa. Sí, más que la pandemia, las cuarentenas me hicieron enloquecer. Yo tengo un trabajo de tiempo completo, que por ser con una compañía extranjera y que no tiene oficina en el país lo realizo desde hace dos años desde casa, por lo que el teletrabajo no era nuevo. Lo nuevo era no contar con ayuda para el cuido de mi hija, ya que no se podía movilizar la persona que me ayuda con el cuido, así como la persona que me ayuda dos días a la semana con el trabajo del hogar. Fueron 40 días de sentir que moría extenuada. Mi marido se quedó en casa tele trabajando y eso implicaba más trabajo en realidad, porque debía pensar en qué comer no solo para la bebé y para mí sino en él y era un reto con tener reuniones, cocinar, lavar los platos, jugar y atender a mi hija, barrer, medio trapear, limpiar la mesa y así tres veces al día. FUE HORRIBLE. Mi marido y yo nos turnábamos para atender a la bebé y hacia otras cosas del trabajo doméstico (lavar la ropa por ejemplo) y otras cosas que YO LE ASIGNABA. Eso fue un cansancio adicional : la planificación del trabajo del hogar. Pero solo aguanté así 2 semanas, yo se lo dije a mi marido que estaba cansada de tener que pensar y planificar el trabajo del hogar, que él hiciera las cosas como adulto que es que sabía que había que hacerse. Al principio me era difícil porque yo quería que hiciera las cosas como YO las haría pero solté, dejé que las hiciera como pudiera y a su ritmo si eso implicaba que estuvieran sucias ciertas cosas vasos o platos no me importó, yo lo que quería era no sentirme tan abrumada. Él fue haciendo las cosas sin pleitos ni resistencias, lo cual facilitó muchísimo la convivencia y no tuvimos ni pleitos ni discusiones álgidas , diferencias sí pero nada que sentarse y hablar no pudiese solucionarse.
16. Describa la rutina de uno de sus días con lujo de detalle. Se vale quejarse.
Ahora ya cuento con el apoyo de la persona que cuida a mi hija y de la persona que me ayuda con el trabajo del hogar. Así que en este momento mi trabajo externo absorbe casi por completo mi tiempo, me ocupo de mi hija y mi hogar los fines de semana. En la semana lo que hago es estar pendiente de que las cosas que realicen y encargarme del buen funcionamiento de la casa, que ya es trabajo. Ir al super, ver que coma sano la cría, pasar contestando llamadas, reuniones, hacer pagos (algunos no todos). Yo quisiera que fuese al revés y mi marido se quedara en casa y yo ir a la oficina porque lo que más me pudre de esta pandemia es no tener un espacio para mí Tengo mis trabajos todos en el mismo sitio: crianza y trabajo remunerado y por momentos solo quisiera estar solita para pensar aunque sea en las hormigas nalgonas pero sin estar pendiente de tantas cosas. Mi marido es apoyo cuando viene después del trabajo pero mi hija tiene una mamitis sumamente fuerte que es producto de pasar todo el día juntas que no deja ni que le dé de comer, ni cambio de pañal y hay mucho drama porque él se le impone y le dice: deja a tu mamá no es tu esclava jajaaj pero igual es dificil. Hoy que ya estamos recuperando rutinas, al menos que tengo más ayuda en el cuido durante el día, ella está menos pegada a mí pero igual para TODO quiere a su mamá. Extraño ir al baño SOLA.
17. Durante la pandemia, ¿aumentaron sus responsabilidades en el trabajo remunerado o realiza home office? Sí, me ascendieron a Directora Regional de Proyecto.
18. ¿Tiene alguna hija o hijo que reciba educación en línea bajo su supervisión? Describa la experiencia. No GRACIAS A DIOS SINO HUBIESE MUERTO
19. ¿Perdió su empleo o sus ingresos mermaron en lo que va de la pandemia? Comente. No.
20. ¿Ha sufrido violencia física, verbal, psicológica, económica o simbólica durante el confinamiento? Describa. Si usted no la ha sufrido, ¿alguna familiar o amiga sí? Comente. No, yo no, pero he sabido de casos aunque no han sido cercanos a mí. He sabido de compañeras de colegio que se han divorciado o separado por violencia de género.
21. ¿Ha tenido problemas de salud física o de salud mental por el confinamiento? Describa. Física en un momento la espalda baja me estuvo doliendo muchísimo porque soy operada de la columna y no tenía apoyo para todo el trabajo hogar/crianza/ trabajo remunerado y en este momento el sedentarismo porque no salgo de mi casa para más que lo básico (ir al super y al banco)
22. ¿Ha perdido un familiar o amigo por Covid-19? ¿Cómo vivió su luto? No, no he perdido a nadie cercano aunque si colegas que estimaba y ha sido muy triste no poder acompañar a sus familias.
23. ¿Cree que en su comunidad se ha incrementado la violencia y la desigualdad de género? Sí, no, ¿Por qué? Sí, el encierro provoca que aquello que se disminuía evitando convivir mucho se potencie.
24. ¿Cuál sería la solución colectiva para zanjar el aumento de la violencia y la desigualdad de género durante la pandemia? Brindar espacios de apoyo seguro a las mujeres. Yo soy muy privilegiada (privilegio que agradezco profundamente porque si yo no tuviera dinero no podría pagar quién me ayude y mi mamá no vive en el país, mi suegra es una anciana y no tengo ni primos ni hermanos que me ayudaran con la crianza) mi caso no es ni por cerca lo que muchas mujeres han experimentado y aún así por momento sentía que moría de tanto esfuerzo. Yo tengo la capacidad económica para pagar ayuda pero no es lo que todo mundo vive. Necesitamos que el Estado integre a sus políticas públicas el CUIDO como algo fundamental para que un país o sociedad prospere y avance. Pero eso no lo pueden hacer las mujeres solas y en condiciones precarias, es importante habilitar apoyos concretos: subsidios a madres que no están trabajando, algún tipo de pensión que les permita pagar ayuda o brindar espacios como guarderías estatales seguras. Las medidas de la pandemia de cerrar los espacios en donde los niños podían estar ha sido de lo peor, porque no se ha tomado en consideración alguna el doble o triple esfuerzo que implica para las mujeres madres. Se nos ha hiperexigido de ser el PILAR que ha sostenido el orden social y económico actual, protegiendo y nutriendo a las familias mientras pasa la tormenta ¿y a nosotras quién nos cuida?
25. ¿Algo que desee agregar? Nada, solo que este tema debería ir ocupando más los espacios públicos de debate. El trabajo de cuido no es amor, ES TRABAJO. Implica planificar, dirigir (en mi caso que tengo ayuda), supervisar, atender necesidades afectivas y emocionales, dejando de lado espacios y cuidos para uno que francamente NO ES JUSTO.
¡Gracias!