"En las crisis como ésta, somos capaces de tender puentes y hacer milagros”, Antonia.

Perfil

Antonia no vivió violencia o desigualdad en pandemia y su expareja es un padre responsable, pero eso no le impide ver la problemática de sus compatriotas y fue la entrevistada que propuso una solución atrevida al problema, más allá de buscar en la institucionalidad. 

honduras

Gracias por tomarte unos minutos para responder esta entrevista que me ayudará a escribir un reportaje denominado “La pandemia invisible: El Covid-19 aumentó la violencia y la desigualdad de género en México y Centroamérica”. 

1.    Nombre completo que no se publicará:
-

2.    Correo electrónico: - 

3.    Nombre ficticio o pseudónimo: 
Antonia 

4.    País y ciudad: 
Honduras. Tegucigalpa MDC

5.    Edad:
48 años

6.    Nivel de estudios.
Universidad incompleta

7.    Profesión: 
Artes Gráficas

8.    Promedio de ingresos mensuales: 
1,000 USD

9.    Número de hijos: 
Una

10.    Edades: 
24 años

11.    ¿Casada o separada?
Divorciada

12.    ¿Su cónyugue o excónyugue participa en la crianza de sus hijos?
El padre de mi hija sigue siendo económicamente responsable de ella.

13.    ¿Tiene ayuda de alguna trabajadora del hogar o de algún familiar para la crianza de sus hijos?
No la necesito en la actualidad. (Tuve a alguien que me apoyó con esto, entre el primero y cuarto grado de primaria de mi hija)

14.    ¿Goza de tiempo libre? Si la respuesta es sí, ¿en qué lo invierte?
Sí tengo tiempo libre aunque por lo de teletrabajo las jornadas son muy largas, pero invierto mi tiempo libre en lo que se me plazca. 

15.    ¿La pandemia aumentó la cantidad de horas que realiza trabajo del hogar? Describa.
No necesariamente aumentó, pero cambió debido a las normas de bioseguridad. 

16.    Describa la rutina de uno de sus días con lujo de detalle. Se vale quejarse.
No tengo mucho de qué quejarme. Vivo con mi hija y tres gatos. Me acomodo a mis ritmos y a los de ella, no hay grandes exigencias, la vida se ha vuelto sencilla. 

17.    Durante la pandemia, ¿aumentaron sus responsabilidades en el trabajo remunerado o realiza home office?
No aumentaron mis responsabilidades, pero al inicio de la pandemia aumentaron mis horas de trabajo, sin embargo, fue algo que acepté, tal vez fue mi modo de encarar esta nueva normalidad terrible. 

18.    ¿Tiene alguna hija o hijo que reciba educación en línea bajo su supervisión? Describa la experiencia.
No aplica

19.    ¿Perdió su empleo o sus ingresos mermaron en lo que va de la pandemia? Comente.
No aplica

20.    ¿Ha sufrido violencia física, verbal, psicológica, económica o simbólica durante el confinamiento? Describa. Si usted no la ha sufrido, ¿alguna familiar o amiga sí? Comente. 
No me ha pasado personalmente. Sé de casos sí, en los que el control de hombres sobre sus parejas mujeres se volvió un continuum que no se puede detener en estas condiciones. Para las mujeres confinadas a su casa, donde ya existía una dominación preexistente, la pandemia las dejó literalmente atadas a rutinas, situaciones desiguales y malos tratos, por lo hablar de la violencia más explícita, que no tienen comparación. Una de las cosas que cambió, por desempleo o por confinamiento, es que los hombres empezaron a hacerse cargo de ir por la compra incluso a la tiendita de la esquina.

21.    ¿Ha tenido problemas de salud física o de salud mental por el confinamiento? Describa.
Se me juntaron cambios hormonales con el confinamiento, mi piel ha envejecido y perdido color. La falta de ejercicio se me ha hecho evidente. Pero ya lo cambié. 

22.    ¿Ha perdido un familiar o amigo por Covid-19? ¿Cómo vivió su luto?
No me ha tocado tan cerca.

23.    ¿Cree que en su comunidad se ha incrementado la violencia y la desigualdad de género? Sí, no, ¿Por qué?
Claro que sí. La crisis por desempleo afecta más a las mujeres, la tasa de contagios por COVID-19 es un 200% superior en mujeres que solo se dedican a labores domésticas, las labores de cuido se han convertido en cárceles para las madres con niñas y niños pequeños, van en alza los casos de incesto, los casos de violencia intrafamiliar y doméstica han saturado la línea de emergencia y la institucionalidad, que ya era endeble, no es capaz de dar respuesta legal y permanente a las mujeres que pasan por violencia. Y encima, en un país que ha ilegalizado el uso de las píldoras anticonceptivas de emergencia, se propone una reforma a la constitución de la República, para que la prohibición del aborto, en cualquier causal, sea pétrea. 

24.    ¿Cuál sería la solución colectiva para zanjar el aumento de la violencia y la desigualdad de género durante la pandemia?
Las comunidades siempre han tenido otras estrategias para lidiar con problemas sociales y colectivos, la dependencia de bienes y servicios estatales se registra en las ciudades, pero en las comunidades pequeñas y rurales, las personas han encontrado formas de convivencia y resolución de conflictos más creativas. Hay que regresar a los principios y maneras comunitarias de hacer y convivir. 

25.    ¿Algo que desee agregar?
Las mujeres, como las comunidades, también tenemos otros recursos que no son visibles, ni tienen que serlos porque se los roban las ONG, las instituciones del estado y los politiqueros de turno. Somos capaces de crear estrategias para nuestro bien común, incluso cuando se insiste en que no somos capaces de amigarnos. Puede que en términos generales esto sea cierto. Pero en las crisis como ésta, somos capaces de tender puentes y hacer milagros. 

¡Gracias!