Esta investigación exploratoria busca comprender cómo las actividades extractivistas incrementan la vulnerabilidad local frente a los impactos del cambio climático en Centroamérica, mediante la
identificación de casos.
La marejada del 2015 es sólo uno de los eventos climáticos extremos que ha afectado a la comunidad de Garita Palmera, El Salvador. Eventos repentinos como este generan grandes pérdidas y daños, algunos de ellos se pueden contabilizar, como es usual en los reportes oficiales de las emgerncias.
De aprobarse el fondo para el proyecto, se implementaría en un contexto de amplia deforestación y elevados niveles de violencia y de desplazamiento forzado para las comunidades indígenas y afrodescendientes de la Costa Caribe de Nicaragua.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático celebrada el año
pasado en Egipto (COP27) será recordada sobre todo por la decisión de crear un
fondo para daños y pérdidas, así como los respectivos mecanismos de
financiamiento para hacer frente a los daños y pérdidas causados por el clima.