Nota Informativa
Colectivas y representantes de organizaciones feministas a nivel regional se unieron en un encuentro previo al 15to EFLAC: Encuentro Feminista de Latinoamérica y el Caribe para articular voces por la defensa de los derechos de las mujeres ante un escenario débil de las democracias en países latinoamericanos.
El pre encuentro bajo el lema “Vivas, libres y diversas nos queremos” tuvo como sede El Salvador del 5 al 7 de septiembre, en el que se abordaron diferentes temas como la violencia hacia las mujeres frente a sistemas antidemocráticos, el periodismo comunitario feminista, la violencia digital, el lesbofeminismo, la economía feminista, los feminismos diversos, el ecofeminismo, entre otros.
En la apertura del evento se contó con la ponencia magistral de Rita Segato, antropóloga argentina quien habló sobre los nuevos escenarios de la violencia contra las mujeres, “Feminismos, debates pendientes”.
Uno de los objetivos del pre encuentro es hablar sobre esos contextos que impactan a las mujeres en América Latina y el Caribe, contextos que se agudizan frente a escenarios de violencias económicas, sociales, ambientales y psicológicas.
Un indicador de estas violencias son las estimaciones más recientes de las Naciones Unidas en su informe mundial sobre trata de personas 2022, la mayoría de las víctimas de trata identificadas en la región son mujeres y niñas (83% en Centroamérica y el Caribe, y 63% en Sudamérica), y son tres veces más propensas a sufrir violencia física o violencia extrema (incluyendo violencia sexual) por parte de los tratantes.
“En América Latina lamentablemente asistimos a un deterioro de la calidad de las democracias que ha logrado desesperanzar a miles de hombres y mujeres que ya no creen en la posibilidad de que los Estados respondan a las necesidades más acuciosas que tienen nuestras sociedades” expresó la socióloga nicaragüense, María Teresa Blandón, quien fue ponente del pre encuentro.
Blandón agrega “también han desacreditado a los partidos políticos por no tener propuestas consistentes y que han permitido la emergencia de líderes demagógicos que ofrecen respuestas falsas, frente a problemas muy complejos de nuestras sociedades”.
Otro tipo de violencia generalizada es el que se da desde la economía, para la economista feminista Julia Evelyn menciona que “frente a esta crisis de sostenibilidad de la vida, las economistas feministas, planteamos refundar el análisis económico y refundar la manera de como se hace la economía en nuestros países, y poner la vida en el centro de todas las decisiones económicas”.
En el caso de El Salvador, sin bien ha habido avances logrados desde las mujeres en cuanto a derechos, aún persiste la preocupación sobre la situación de violencia hacia las mujeres. Para la Red Feminista Frente a la Violencia contra las Mujeres (REDFEM) existen retrasos en materia de derechos, divulgados en su informe sobre la situación de violencia contra las mujeres incluyendo a las que enfrentan discapacidad:
“Hay un desinterés de las autoridades de gobierno por la defensa de los derechos de las mujeres, que se traduce en la desaparición de la Secretaría de Inclusión Social, el poco apoyo al proyecto Ciudad Mujer y la disminución del presupuesto destinado a las instituciones que trabajan en la defensa de estos derechos”.
Para Amarantha Portillo, psicóloga de El Salvador quien participó de este pre encuentro, cuestionó sobre el “¿qué hacer ante un estado que no funciona, que es violento? una solución es crear alianzas, crear redes de apoyo, visibilizar las barreras posibles y las formas para mitigarlas, seguir problematizando la violencia y desnaturalizarla”.
El pre encuentro invita a las mujeres a tejer redes y alianzas más allá de las fronteras, un espacio en donde cada una expresa su propia voz, refuerzan las luchas feministas, desde la premisa de que todas las mujeres en su diversidad tienen que ser garantes de los derechos más fundamentales de la vida entre ellas, la garantía a una educación de calidad y de derechos humanos, acceso a salarios dignos, a alimentos sanos, acceso a una buena atención a la salud y en ella a la despenalización del aborto.
En El Salvador, el aborto está completamente penalizado, aún persisten casos de mujeres en la cárcel por la interrupción natural del embarazo, un tema que es urgente priorizar para el estado, pues asumir el aborto como un delito, representa un estado desigual y discriminatorio para los feminismos.
“Tener penalizado el aborto en países como los nuestros, especialmente en El Salvador implica para las mujeres desconocer el derecho a decidir, exponer sus vidas, es discriminatorio, y vulnera derechos a la salud y el derecho a decidir. Es un asunto de desigualmente”, afirmó Sandra Mazo politóloga de Colombia en su intercambio con las demás participantes.
Otro tema fundamental que se incluyó en la agenda es sobre el derecho a vivir en un ambiente sano, en América Central y el Caribe las mujeres enfrentan situaciones similares frente a un sistema extractivista, lo que genera migración, despojo de tierras, inequidad del agua, violencias físicas y emocionales, incluso la muerte.
Brasil, Chile, México y Perú concentran el 85% de las exportaciones de minerales y metales de la región. En un lugar donde hay una minera, casi invariablemente surge un conflicto. Según la CEPAL, América Latina es la zona con más conflictos socio ambientales de explotación minera.
Para Carolina Amaya, ecofeminista de El Salvador, “el Estado y las empresas deben asumir su responsabilidad de ser garante del cuido del planeta, porque no queremos seguir siendo víctimas, ni queremos estar en esa primera línea de resistencia solas. Queremos que esta tarea sea colectiva”, expuso Amaya.
La Doctora en Ciencias de la Salud de México, Karina Vergara hizo referencia a las violencias que enfrentan las lesbianas, que promueven el odio y la discriminación.
“Las lesbianas somos resistencia política, ante el machismo, la misoginia y eso tiene costo, porque incomoda, nos siguen convirtiendo en el monstruo en lo extraño, necesitamos que, así como nosotras acuerpamos, el compromiso político que asumimos contra la violencia de las mujeres, sea un compromiso colectivo desde una ética feminista porque las lesbianas somos un fenómeno político, económico que desafía el sistema por eso quieren borrarnos” enfatizó Vergara.
Poner todos estos temas sobre la mesa en este pre encuentro, servirá a las participantes a cuestionar más sobre las formas de vida frente a un sistema capitalista, pero también a buscar soluciones y compartirlas en el EFLAC, el cual se realizará el próximo 22 de noviembre, para hacer construir modelos de vida que beneficien a las mujeres.
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