Ensayo que aborda la relación entre las políticas públicas de seguridad y justicia y el fenómeno migratorio de Guatemala,
El Salvador y Honduras, países altamente convulsionados, acaso víctimas de sí mismos.
Un proyecto que inició en 2012 en la alcaldía de un pueblo de apenas 15 kilómetros cuadrados y que culminó seis años después como autoridad máxima de San Salvador, la capital.