El combate a la corrupción no se puede ganar sin la cooperación del periodismo investigativo, imparcial e independiente de cualquier gobierno de turno.
El Faro ha reportado abusos de poder y formas de corrupción en todos los gobiernos, guiado no por criterios partidarios sino de ética y rigurosidad profesional. Como organización de derechos humanos con una larga trayectoria de cooperación con el periódico El Faro, expresamos nuestra profunda preocupación por la expulsión de El Salvador del reconocido periodista mexicano Daniel Lizárraga, quien forma parte de su comité de editores.
EDITORIAL DE EL FARO: La expulsión de Daniel Lizárraga
(Versión en inglés: On the Expulsion of Daniel Lizárraga)
Según la resolución entregada a Lizárraga por agentes migratorios salvadoreños, al premiado periodista especializado en investigaciones de corrupción se le ha negado el permiso de trabajo y la residencia en El Salvador por no haber podido probar que es editor o periodista. La argumentación carece de fundamento, ya que Daniel Lizárraga inició su carrera profesional en los años 90 y tiene una larga trayectoria como periodista investigativo, trabajando para El Universal, Radio Red y Reforma; y como sub-director de Animal Político. Además, se destacó como reportero y editor en el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) que reveló los negocios sucios de los “Panama Papers”. Esa investigación llevó a la renuncia de políticos involucrados en el escándalo, la condena de empresarios corruptos y la recuperación de más de mil millones de euros. Daniel Lizárraga fue reconocido con varios premios internacionales y el Premio Nacional (mexicano) de Periodismo, por sus reportajes sobre la historia oscura de Odebrecht en México y sobre el sistema de espionaje Pegasus, utilizado en contra de periodistas. También se destacó como docente en metodología y técnicas de investigación periodística.
La expulsión de Daniel Lizárraga del territorio salvadoreño significa una nueva escalada en la serie de ataques contra el equipo de El Faro, pero también en contra del periodismo salvadoreño. La seriedad de los eventos en contra del equipo de este medio se refleja en mensajes con amenazas de agresión, mensajes descalificativos; entre otros; y la acusación de lavado de dinero, sin prueba alguna, transmitida por el presidente en cadena nacional.
Por la gravedad de los constantes ataques en aumento, el 4 de febrero pasado, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) resolvió conceder medidas cautelares a favor de todo el personal de El Faro y ordenó al Estado salvadoreño a que adopte “medidas para preservar la vida y la integridad” de las y los 34 miembros del periódico, y a que informe sobre las acciones implementadas a fin de investigar hostigamientos, amenazas, intimidaciones, estigmatización de distintas personas de este medio.
Descargue el documento completo de la COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS. RESOLUCIÓN 12/2021. Medidas Cautelares N° 1051-20
El hostigamiento hacia nuestra contraparte El Faro es también un ataque contra todo el periodismo crítico en El Salvador y daña seriamente al estado de derecho, violando el derecho a la libre expresión y el acceso a la información. La democracia liberal depende de un periodismo autónomo que cuestiona abusos de poder. El combate a la corrupción no se puede ganar sin la cooperación del periodismo investigativo, imparcial e independiente de cualquier gobierno de turno.
Esperamos que el Estado de El Salvador respete la libre expresión y la autonomía del periodismo, reconsidere la decisión de expulsión de Daniel Lizárraga y cumpla con sus obligaciones frente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Implica dictar medidas de protección para el equipo de El Faro e investigar hostigamientos, amenazas e intimidaciones en su contra.
San Salvador, 8.7.2021, Fundación Heinrich Böll, Oficina San Salvador.