Con ocasión del 31º aniversario de la adopción del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), dedica la edición 22 de su revista Aportes a una reflexión sobre los logros alcanzados y desafíos aún pendientes para el pleno respeto del derecho a la consulta previa, libre e informada (CPLI).
Ahora que las cifras de homicidios en los tres países del Triángulo Norte Centroamericano (El Salvador, Guatemala y Honduras) dan muestras de una reducción, la subregión parece no dejarse perder en el olvido del tercer mundo.
Ahora que las cifras de homicidios en los tres países del Triángulo Norte Centroamericano (El Salvador, Guatemala y Honduras) dan muestras de una reducción, la subregión parece no dejarse perder en el olvido del tercer mundo.
Este artículo de análisis "Dilemas y paradojas de la Fuerza Armada en El Salvador", forma parte de un documento que describe y analiza desde la historia y la ciencia política, la incidencia del uso -y abuso- de las Fuerzas Armadas desde gobiernos con tendencias autoritatias, pre, durante y post pandemia.
Informe que aborda un pacto político regresivo en Guatemala, consolidado en los últimos años. Se trata de un pacto político que agrupa a actores económicos, políticos, criminales, militares e incluso religiosos en función de un interés compartido: regresar al ‘statu quo’ de privilegios económicos, perpetuidad política e impunidad.
Después del golpe de Estado de 2009, se reprodujo y profundizó la desigualdad en Honduras. La red céntrica de la élite económica se ha beneficiado de manera extraordinaria de mecanismos de apropiación de la naturaleza.
Ensayo sobre poder y zonas grises que se inscribe en la reflexión sobre la transición en el Triángulo Norte, pues, desde los años 80, la democracia como contrapartida al autoritarismo mantiene “herencias” mismas del pasado colonial-oligárquico-autoritario, tanto por los actores de poder como las relaciones que rigen entre éstos.
El estudio fue elaborado por la Fundación Myrna Mack, con el apoyo de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala y la Fundación Heinrich Böll.
Un proyecto que inició en 2012 en la alcaldía de un pueblo de apenas 15 kilómetros cuadrados y que culminó seis años después como autoridad máxima de San Salvador, la capital.
Nayib Armando Bukele Ortez llega a la presidencia de la República de El Salvador a los 37 años de edad, luego de una carrera política que bajo los parámetros del sistema político nacional podría categorizarse como perfecta. Un proyecto que inició en 2012 en la alcaldía de un pueblo de apenas 15 kilómetros cuadrados y que culminó seis años después como autoridad máxima de San Salvador, la capital.
A El Salvador llegó con Bukele la expresión política de la “indignación”, que ya ha recorrido otros países del mundo. Esa expresión llegó con una persona que se había dedicado toda su juventud al negocio de la publicidad, de la mano de su padre, el empresario de origen palestino Armando Bukele Kattán. Un hombre que estuvo relacionado con diferentes actores políticos y que, pese a la xenofobia de las élites económicas, logró ganarse el respeto a base de fórmulas empresariales exitosas.