Nota Informativa
Se realizó el Tercer Encuentro del Movimiento Ecofeminista “Trenzando Saberes para Defender Nuestros Cuerpos y Territorios” desarrollado en El Salvador este 17, 18 y 19 de noviembre. En este evento, las participantes concluyeron que es imposible defender los derechos de las mujeres si no tienen un territorio que les permita vivir dignamente.
En el idílico enclave del Hotel La Palma, ubicado en el pintoresco municipio de La Palma, en el departamento de Chalatenango, de El Salvador, se desplegó el telón de la tercera edición del Encuetro del Movimiento Ecofeminista de El Salvador: "Entrelazando Saberes Ecofeministas". Más de 90 mujeres se congregaron, provenientes de Honduras, Guatemala, Costa Rica, Bolivia, México y, por supuesto, de El Salvador, para tejer una red de experiencias, conocimientos y sueños en pos de un mundo donde la libertad, la soberanía y el respeto hacia la madre naturaleza sean moneda corriente.
Cuerpo, Tierra y Territorio: Tejiendo Resistencia
En un contexto donde el patriarcado ha sido históricamente cómplice de la masacre de mujeres y la destrucción de sus territorios mediante proyectos extractivos y mortíferos, el encuentro se erigió como un espacio para debatir, construir y soñar con un modelo de gobernanza libre de violencia y plagado de derechos, no solo para las mujeres, sino también para la tierra que sostenemos.
Las sesiones temáticas giraron en torno a conceptos cruciales: "Cuerpa, tierra y territorio". Una declaración de intenciones que marcó el inicio de debates profundos sobre cómo el patriarcado ha perpetuado la violencia contra las mujeres y devastado sus entornos. La convocatoria no solo fue nacional, sino que trascendió fronteras, atrayendo delegaciones de países vecinos, consolidando así una comunidad regional de ecofeministas comprometidas.
Rituales y Reflexiones: Un Compromiso Colectivo
El encuentro se desplegó desde el 17 hasta el 19 de noviembre del 2023. En la inauguración, el grupo de teatreras "Las Prietas" destacó la violencia que sufren las mujeres, especialmente el abuso sexual. La artista ecofeminista Yasmin deslumbró con su destreza en malabares con fuego, un espectáculo que encendió la conciencia de las participantes.
El segundo día arrancó temprano con la creación de un altar dedicado a los cuatro elementos: tierra, aire, agua y fuego. Tita Torres, proveniente de Costa Rica, guió el ritual, proporcionando significado a cada elemento. Acto seguido, Julia Evelin Martínez abordó el capitalismo neoliberal que somete a las mujeres y propuso una economía para la vida como antídoto.
Reclamando Derechos y Tejiendo Alternativas
En este encuentro, las demandas resonaron con fuerza. Se exigió al Estado salvadoreño el respeto a la autodeterminación de los territorios y la protección de los Derechos Humanos de mujeres, niñas y adolescentes. La insistencia en reconocer a las mujeres como defensoras de Derechos Humanos y guardianas de la madre tierra, en concordancia con tratados internacionales, fue uno de los puntos álgidos.
El llamado a la colectividad sobre la individualidad se destacó como un compromiso continuo. Las ecofeministas presentes apostamos por alternativas fundamentadas en principios ecologistas, garantizando un futuro habitable para todas y todos.
Como resultado del encuentro se construyó en conjunto un pronunciamiento para ser compartido en el 15 Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe (15 EFLAC), donde se invitaría a las otras mujeres feminista a unir fuerzas en la defensa de la vida desde una perspectiva ecocentrista.
Tejiendo el Futuro con Hilos Ecofeministas
El encuentro "Trenzando Saberes Ecofeministas" no solo fue un evento, sino un acto de resistencia y construcción colectiva. Las mujeres ecofeministas de El Salvador y más allá tejimos un tapiz donde los saberes se entrelazaron, los sueños se compartieron y la esperanza se cultivó. Este encuentro no es solo un capítulo en la historia del ecofeminismo salvadoreño, sino una chispa que enciende el camino hacia un futuro más justo y equitativo, donde la naturaleza y las mujeres somos protagonistas de una narrativa de resiliencia y transformación.
Pronunciamiento Ecofeminista.
El pronunciamiento oficial de mujeres en el Tercer Encuentro Ecofeminista de El Salvador: “Trenzando Saberes Ecofeministas” fue emitido en el marco de la conmemoración del 25 de noviembre, designado como el “Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer”.
“Defender la Naturaleza es Defender la Vida”, señalan y, desde sus espacios, las mujeres ecofeministas reiteraron su voluntad de una lucha colectiva, promoviendo alternativas con valores y principios ecologistas por la salud de los ecosistemas y la vida de la población.
El Movimiento Ecofeminista, nacido en el 2017, ha sido construido por una “red sólida de resistencia y cambio” que enfrenta una triada histórica de discriminación derivada del capitalismo extractivista, el patriarcado y el colonialismo, señalan en su comunicado.
“En el último milenio cerca del 75 % de la superficie terrestre ha sido alterada por la humanidad. Antes nuestra dieta dependía de más de 300 especies de plantas esenciales, ahora son 30 las plantas con las que se alimenta el 95 % de la población y solamente queda un 20 % de las variedades de maíz conocidas hasta el 1920”, afirmaron.
“El pasado 17 de noviembre, la temperatura promedio mundial superó por primera vez, el límite de 2oC sobre la época preindustrial. Un límite que la ciencia advierte tendrá impactos catastróficos e irreversibles en el planeta, los ecosistemas y los sistemas humanos”, reiteraron.
El llamado de las mujeres ecofeministas refiere a la crisis climática que califican de “injusta” en causas y consecuencias, al señalar que lleva una carga desigual sobre las afectaciones de las mujeres y con énfasis a las mujeres indígenas, afrodescendientes, disidencia sexual y discapacidad. Algo que, sumado a los “patrones culturales”, elevan el nivel de vulneración de los derechos esenciales como la vida, alimentación, vivienda, salud, agua y un ambiente sano.
Frente a estas afectaciones, las mujeres ecofeministas se pronunciaron por la construcción de una “Agenda Feminista”, que tenga en su centro garantizar las condiciones sociales y ambientales que aseguren la sostenibilidad de vidas dignas y bienestar común.
Igualmente, trabajar por asegurar el respeto y avance de los derechos de las mujeres, a través de fortalecer las agendas de los movimientos feministas y el análisis de la crisis ecológica que dificulta el avance y prevalencia de los derechos humanos.
