El Salvador, sin plástico de un solo uso, por ley

Nota Informativa

Desde nuestra fundación, estamos trabajando con varias organizaciones a nivel regional en Centroamérica, para impulsar proyectos que lleven a la prohibición y regulación de plásticos de un solo uso.

Pescar plástico y basura en el Cerrón Grande

El Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada, CESTA, presentó a la Asamblea Legislativa una propuesta de ley que busca reducir progresivamente la producción, comercio y consumo de productos hechos de plásticos de un solo uso o plásticos desechables. 



Ricardo Navarro, presidente del CESTA, explicó que la propuesta busca establecer un marco regulatorio para proteger el medio ambiente y disminuir progresivamente la producción, el consumo y la disposición final de plásticos de un solo uso, para reemplazarlos por alternativas reutilizables o cuya degradación no genere contaminación.

Ricardo Navarro, sostuvo que la idea de la ley es reducir la contaminación. “No estamos en contra de nadie, solo en contra del plástico de un solo uso, ya que hemos visto plásticos en todas partes”.



La propuesta busca que en seis meses se eliminen las pajillas, removedores, bolsas, tapas, hisopos, platos, recipientes y vasos de durapax. Luego, a los 12 meses se estarían quitando del mercado: envases refrigerados, bandejas de plástico, domos de pastelería, soportes y bolsas de primer contacto en productos secos, copas, tazas, platos, cubiertos (tenedor, cuchara y cuchillo), bandejas térmicas, plásticas y de durapax. A los 18 meses: plásticos en publicidad impresa; diarios, revistas u otro medio escrito en plástico, recibos de cobro de servicios y toda información dirigida a consumidores. A los 24 meses: plásticos adheribles a otros materiales para envasar alimentos como leche o jugos, productos de cuidado personal, bolsitas de salsas, mayonesas, picantes y otros. 



Navarro dijo que es una propuesta que debe ser discutida y evaluada con el propósito de eliminar del mercado los productos plásticos de un solo uso. El presidente del CESTA agregó que aquellos productos excluidos en la ley son las bolsas para alimentos a granel, de origen animal o que contienen alimentos húmedos y los artículos necesarios por razones médicas, de limpieza, higiene, seguridad o salud.



Por su parte, Ingrid Hausinger, Coordinadora del Programa Ecología de la fundación Heinrich Boll, Oficina San Salvador, manifestó que para salvar al medio ambiente se necesita aplicar medidas más duras y eso es regular la producción de plásticos.



Según diversos estudios, se han encontrado partículas de micro plástico en el torrente sanguíneo y la placenta humana del lado fetal y del maternal.



También, el plástico emite gases de efecto invernadero en todas las etapas de su vida, en la extracción de fósiles, perturbación de tierra, destrucción de bosques, apertura de pozos, colocación de tuberías, transporte de recursos, refinación de materias primas -en los procesos industriales más intensivos en energía y en carbono-, distribución de artículos, incineración o disposición en botaderos.



Según informó el CESTA, en el país se generan cerca de 400 toneladas diarias de desechos plásticos, los cuales terminan a menudo en el suelo, alcantarillas, ríos y el mar, a esto se suma que El Salvador importa desechos plásticos.



El tema de los plásticos, un tema fuera de control. 



Desde nuestra fundación, estamos trabajando con varias organizaciones a nivel regional en Centroamérica, para impulsar proyectos que lleven a la prohibición y regulación de plásticos de un solo uso. También, en Estados Unidos y en Europa, participamos y apoyamos estas iniciativas. Nos interesa acompañar a todas las organizaciones e iniciativas que se sumen a este esfuerzo por regularizar y prohibir la producción de plásticos de un solo uso. 



A criterio de Ingrid Hausinger, coordinadora del Programa Ecología de nuestra fundación, hace falta mucha información y datos sobre este tema, a nivel regional. Aunque no se tienen los recursos para hacer estudios que corresponderían inicialmente a los Estados, para determinar la cantidad de plásticos y cuáles son las empresas que están produciendo todos estos productos que terminan en los océanos, como organización nos sumamos a la difusión y al apoyo de investigaciones del Banco Mundial y de diversos medios periodísticos independientes que documentan y recopilan casos reales y emblemáticos, que exponen la crisis de contaminación cada vez mayor a la que se exponen nuestros países. Por ejemplo, según estudios, el agua que consumimos se encuentra contaminada con microplásticos. 



Desde nuestra oficina regional nos sumamos a la demanda por una ley que urgentemente se implemente para disminuir la producción, el consumo y la disposición final de plásticos de un solo uso.

Nota con reportes de YSUCA, Diario CoLatino y El Faro.