Informe especial del IPCC sobre tierras: tenemos que actuar ahora

El 8 de agosto de 2019, el Panel Internacional sobre Cambio Climático publicó su informe especial sobre cambio climático y la tierra. La experta en medio ambiente Peg Putt asistió a las negociaciones del Resumen para tomadores de decisiones o hacedores de políticas en Ginebra y ofrece acá un análisis de los resultados del informe.

Dry river bed in SriLanka
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Limiting global warming to 1.5°C requires fast and spirited climate action and deep emissions cuts.

El 8 de agosto de 2019, el IPCC (Panel Internacional sobre Cambio Climático por sus siglas en inglés) publicó su informe especial sobre cambio climático y la tierra. Este informe llena un gran vacío, siendo el primer análisis exhaustivo sobre la presión del cambio climático en la tierra y el potencial de los sistemas terrestres para ayudar también a mitigar el cambio climático. Se basa en la grave advertencia del año pasado de las consecuencias de exceder 1.5C de calentamiento. El mensaje clave va en dos direcciones:

Necesitamos cambiar drásticamente la forma en que producimos alimentos y gestionamos la tierra. La transformación a energía limpia, transporte e industria limpia por sí solas no reducirán las emisiones globales de GEI lo suficiente como para evitar un calentamiento arriba de los 1.5°C.
Tenemos que actuar de manera urgente en todos los sectores para evitar la pérdida irreversible de las funciones y servicios de los ecosistemas terrestres necesarios para la alimentación, la salud, los asentamientos habitables y la producción. Las acciones en el sector de la tierra no pueden sustituir a una acción fuerte en otros sectores.

El título de largo aliento ofrece una instantánea de la complejidad de los problemas involucrados:INFORME ESPECIAL DEL IPCC SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO Y LA TIERRAInforme especial del IPCC sobre cambio climático, desertificación, degradación de la tierra, gestión sostenible de la tierra, seguridad alimentaria y flujos de gases de efecto invernadero en los ecosistemas terrestres.

Esto es en el contexto de que las actividades humanas ya impactan más del 70% de la superficie de la tierra. Desde el período preindustrial, la temperatura del aire en la superficie terrestre ha aumentado casi el doble que la temperatura global en general. Es decir, ya hace aún más calor sobre la tierra de lo que implican las estadísticas medias de aumento de la temperatura global.

Las acciones en el sector de la tierra, como la transición hacia la agroecología y una mayor protección y restauración de los bosques, pantanos y humedales, son cruciales. También lo son las acciones tomadas en otros lugares que reducen los impactos directos en la tierra, en particular el cambio en la dieta y la reducción del desperdicio de alimentos.

La seguridad de la tenencia de la tierra para los pobres y marginados, con un enfoque en los pueblos indígenas y las comunidades locales, tiene un papel clave que desempeñar en la obtención de resultados, sin mencionar la equidad.

Bioenergía a gran escala y BECCS insostenibles

La bioenergía a gran escala y la bioenergía con captura y almacenamiento de carbono (BECCS por sus siglas en inglés) no es una tarjeta de "salir de la cárcel". Se pinta una imagen clara de los impactos enormemente perjudiciales que tienen sobre la seguridad alimentaria, los ecosistemas, la degradación y desertificación de la tierra y la adaptación -  una ola de impactos sobre las personas y la naturaleza, y, descarta de manera efectiva las plantaciones masivas de árboles requeridas por estos controversiales esquemas de mitigación que necesitarían cubrir toda la extensión global de las tierras de cultivo actuales. Los estudios que vinculan la bioenergía y BECCS con la seguridad alimentaria, estiman en este nivel de implementación, un aumento de la población en riesgo de hambre de hasta 150 millones con hasta 15 millones de kilómetros cuadrados de tierra adicional requerida en 2100. ]Los impactos en la desertificación y la degradación de la tierra también están en el extremo más alto de la escala. 

Vías viables de reducción de emisiones sin gran bioenergía y BECCS

 El IPCC establece claramente que existen vías viables para limitar el calentamiento global a 1.5 ° C y que reducen drásticamente la dependencia de la bioenergía y BECCS, y destaca que las vías modeladas y evaluadas solo representan una fracción del total de las posibles opciones de respuesta.  Una mitigación más integral podría reducir aún más la necesidad de bioenergía y CDR. Este es un paso importante en la discusión sobre las posibles futuras trayectorias y la supuesta necesidad de geoingeniería del planeta para alcanzar 1.5 ° C. Tenemos opciones: 

B 7. El uso futuro de la tierra depende, en parte, del resultado climático deseado y de la cartera de opciones de respuesta implementadas (alta confianza). Todas las vías modeladas evaluadas que limitan el calentamiento a 1.5ºC o muy por debajo de 2 ° C requieren mitigación basada en la tierra y cambio en el uso de la tierra, y la mayoría incluye diferentes combinaciones de reforestación, forestación, deforestación reducida y bioenergía (alta confianza). Un pequeño número de caminos modelados alcanzan 1.5ºC con una conversión de tierra reducida (alta confianza) y, por lo tanto, menores consecuencias para la desertificación, la degradación de la tierra y la seguridad alimentaria (confianza media). {2.6, 6.4, 7.4, 7.6; Capítulo 9 del Capítulo Cruzado en el Capítulo 6; Figura SPM.4}

Impactos irreversibles sin reducciones urgentes de emisiones en todos los ámbitos.

 Volviendo a los mensajes centrales y generales del IPCC, no podemos retrasarnos y no podemos confiar en las acciones tomadas en el sector terrestre para sustituir las acciones que deben tomarse con urgencia en otros sectores para reducir las emisiones. Sin embargo, sí debemos tomar medidas en la tierra. El último párrafo del informe es clave:

D3.3. El aplazamiento de las reducciones de emisiones de GEI de todos los sectores implica compensaciones, incluida la pérdida irreversible de las funciones y servicios del ecosistema terrestre necesarios para la alimentación, la salud, los asentamientos habitables y la producción, lo que generará impactos económicos cada vez más significativos en muchos países de diversas regiones del mundo (alta confianza). Retrasar la acción, como se supone en los escenarios de altas emisiones, podría dar lugar a algunos impactos irreversibles en ciertos ecosistemas, lo que a largo plazo tiene el potencial de conducir a la emisión sustancial adicional de GEI desde los ecosistemas, lo aceleraría el calentamiento global (confianza media). {1.3.1, 2.5.3, 2.7, 3.6.2, 4.9, 4.10.1, 5.4.2.4, 6.3, 6.4, 7.2, 7.3; Capítulo 9 del cuadro cruzado en el capítulo 6, cuadro 10 del capítulo cruzado en el capítulo 7}

Rol especial de la tierra

Las características especiales de la tierra, en relación a los gases de efecto invernadero, es que es tanto una fuente de emisiones como un sumidero de GEI, ya que la vegetación en crecimiento extrae el carbono de la atmósfera y lo almacena en los bosques u otros ecosistemas ricos en carbono, cómo los suelos o cultivos agrícolas.  Sin embargo, la tierra es mucho más que esto:

 A 1. La tierra proporciona la base principal para el sustento y el bienestar humano, incluyendo el suministro de alimentos, agua dulce y muchos otros servicios ecosistémicos, así como, la biodiversidad. El uso humano de la tierra afecta directamente a más del 70% (probablemente 69-76%) de la superficie terrestre global sin hielo (alta confianza). La tierra también juega un papel importante en el sistema climático. {1.1, 1.2, 2.3, 2.4, Figura SPM.1}

A1.1. Actualmente, las personas utilizan entre un cuarto y un tercio de la producción primaria neta potencial de la tierra para producir alimentos, piensos (feed), fibras, madera y energía. La tierra proporciona la base para muchas otras funciones y servicios del ecosistema, incluidos los servicios culturales y de regulación, cuales son esenciales para la humanidad (alta confianza). En un enfoque económico, los servicios de los ecosistemas terrestres del mundo se han valorado anualmente para que sean aproximadamente equivalentes al Producto Interno Bruto global anual (confianza media). {1.1, 1.2, 3.2, 4.1, 5.1, 5.5, Figura SPM.1}

Ha llegado el momento para soluciones basadas en la naturaleza.

Las soluciones basadas en la naturaleza son clave para los cambios necesarios para mantener nuestro planeta seguro para las personas y la panoplia de vida con la que compartimos la Tierra. Las enormes crisis climáticas y de biodiversidad implican que debemos dejar espacio para la naturaleza, para la restauración ecológica, para cultivar alimentos saludables y para la subsistencia de los más vulnerables.

El informe reconoce tales soluciones naturales en todos los sectores, y las presentan en varias secciones abordando diferentes usos de la tierra, como en la producción de alimentos, la mitigación mediante el secuestro y la reducción de emisiones, y la adaptación y la resiliencia. 

Los enfoques de cambio de la gestión del uso de la tierra tienen multiples efectos posítivos. 

Se encuentra que el impulso para cambiar la gestión de la tierra para abordar el cambio climático contribuye positivamente en muchos frentes, incluido el desarrollo sostenible, el alivio de la pobreza, la reducción de la competencia por el uso de la tierra y resulta en más espacio para la naturaleza y una mayor seguridad alimentaria.

B 2. La mayoría de las opciones de respuesta evaluadas contribuyen positivamente al desarrollo sostenible y otros objetivos sociales (alta confianza). Se pueden aplicar muchas opciones de respuesta sin competir por la tierra y que tienen el potencial de proporcionar múltiples beneficios colaterales (alta confianza). Un conjunto adicional de opciones de respuesta tiene el potencial de reducir la demanda de tierra, mejorando así el potencial de otras opciones de respuesta para cumplir con cada adaptación y mitigación del cambio climático, combatir la desertificación y la degradación de la tierra, y mejorar la seguridad alimentaria (alta confianza). {4.8, 6.2, 6.3.6, 6.4.3; Figura SPM.3}

B2.2. Una amplia gama de respuestas de adaptación y mitigación, por ejemplo, preservar y restaurar ecosistemas naturales como pantanos, tierras costeras y bosques, conservar de la biodiversidad, reducir la presión por el uso de la tierra  tierra, manejo de incendios, manejo del suelo y la mayoría de las opciones de manejo de riesgos (por ejemplo, uso de semillas locales, manejo de riesgos de desastres, instrumentos para compartir riesgos) tienen potencial para hacer contribuciones positivas al desarrollo sostenible, la mejora de las funciones y servicios del ecosistema y otros objetivos sociales (confianza media). La adaptación basada en el ecosistema puede, en algunos contextos, promover la conservación de la naturaleza al tiempo que alivia la pobreza e incluso proporciona beneficios colaterales al eliminar los gases de efecto invernadero y proteger los medios de vida (por ejemplo, los manglares) (confianza media). {6.4.3, 7.4.6.2}

Soluciones naturales en ecosistemas.

Cuidar la naturaleza no es un lujo, sino un imperativo para lograr la conservación y restauración como una prioridad seria para la acción. Estas son acciones esenciales para la mitigación y la adaptación, y para enfrentar juntos las emergencias climáticas y de biodiversidad. El informe de Evaluación Global de IPBES sobre Biodiversidad y Servicios de Ecosistemas se cita desde el principio, ya que los autores del IPCC se esfuerzan por "la coherencia y la complementariedad con otros informes recientes". La protección de los bosques y otros ecosistemas ricos en carbon, como almacenes de carbono resistentes y estables son opciones vitales de respuesta inmediata, mientras que restaurar los ecosistemas naturales degradados es igualmente importante, pero lleva más tiempo lograrlo.

B1.2. Si bien algunas opciones de respuesta tienen un impacto inmediato, otras tardan décadas en ofrecer resultados medibles. Los ejemplos de opciones de respuesta con impactos inmediatos incluyen la conservación de ecosistemas con alto contenido de carbono, como pantanos, humedales, pastizales, manglares y bosques. Los ejemplos que brindan múltiples servicios y funciones del ecosistema, pero que demoran más en entregarse, incluyen la forestación y la reforestación, así como la restauración de ecosistemas con alto contenido de carbono, la agrosilvicultura y la recuperación de suelos degradados (alta confianza). {6.4.5; Capítulo 10 del capítulo cruzado en el capítulo 7}

B5.3. Reducing deforestation and forest degradation lowers GHG emissions (high confidence), with an estimated technical mitigation potential of 0.4–5.8 GtCO2 yr-1…

Soluciones naturales en la producción de alimentos.

En cuanto a la producción de alimentos, la ciencia descubrió que la forma en que producimos alimentos y gestionamos la tierra debe cambiar drásticamente si queremos evitar un cambio climático catastrófico. La agricultura debe trabajar con la naturaleza, no en contra de ella. El informe anuncia los cambios para la agricultura industrial. La agrosilvicultura y otras soluciones ecológicas que ya se están buscando en los sistemas agrícolas tradicionales y regenerativos de todo el mundo tienen un papel importante que desempeñar. Empoderar a las mujeres agricultoras y mejorar la resiliencia a los impactos del cambio climático ahora es esencial.

Reducir el desperdicio de alimentos y cambiar las dietas.

Las acciones para reducir la presión sobre la tierra por la frontera agrícola, también son vitales. No se trata solo de ser más eficientes en el terreno, sino de elevar el desperdicio de alimentos a una prioridad clave que debe abordarse con urgencia, dado que hasta un tercio de los alimentos producidos se desperdicia y que la pérdida y el desperdicio de alimentos contribuyen con 8-10% de GEI emisiones. Lo personal se vuelve planetario a medida que el cambio en la dieta pasa a ser el centro de atención. Si bien elude explícitamente mencionar la carne, el informe es claro, en que no sólo es la salud individual sino también la salud planetaria lo que ahora rige y orienta a la adopción de dietas predominantemente de origen vegetal. 

B6.2. La diversificación en el sistema alimentario (por ejemplo, la implementación de sistemas de producción integrados, recursos genéticos de base amplia y dietas diversas) puede reducir los riesgos del cambio climático (confianza media). Las dietas equilibradas, que incluyen alimentos de origen vegetal, como los basados en granos básicos, legumbres, frutas y verduras, nueces y semillas, y alimentos de origen animal producidos en sistemas resilientes, sostenibles y con bajas emisiones de GEI, presentan grandes oportunidades para la adaptación y mitigación, mientras generán importantes beneficios y cobeneficiosos para la salud humana (alta confianza). Para 2050, los cambios en la dieta podrían liberar varios Mkm2 (confianza media) de la tierra y proporcionar un potencial de mitigación técnica de 0.7 a 8.0 GtCO2e año-1, en relación con las proyecciones comerciales habituales (alta confianza). Las transiciones hacia dietas bajas en emisiones de GEI pueden estar influenciadas por las prácticas de producción local, las barreras técnicas y financieras y los medios de vida y hábitos culturales asociados (alta confianza). {5.3, 5.5.2, 5.5, 5.6}

Los mensajes políticos

Los mensajes políticos que salen del IPCC en este punto son muy similares a los expresados en el Informe Especial del IPCC sobre 1.5C: es posible limitar el calentamiento global a 1.5 y es vital hacerlo para evitar impactos irreversibles en los sistemas terrestres que luego exacerben la crisis climática.

Sin embargo, limitar el calentamiento global a 1.5 ° C requiere una acción climática rápida y enérgica que logre reducciones de emisiones significativas, y, que solo se pueden lograr a través de acciones en todos los sectores. La tierra puede desempeñar un papel, pero, no sustituye la acción fuerte necesario sobre el uso de combustibles fósiles y la ampliación integral de las energías renovables. Los cambios en los patrones de producción y consumo son vitales, así como la protección y la restauración cuidadosa de nuestros ecosistemas naturales.

Artículo del informe traducido por Ingrid Hausinger, Coordinadora del Programa de Ecología, Heinrich Böll Stiftung Oficina San Salvador.

The IPCC Special Report on Land: We have to act now