La Caravana Migrante, un asunto de derechos humanos

Ante los recientes acontecimientos suscitados por el ingreso a México de miles de personas de origen centroamericano en el marco de la Caravana Migrante, la Fundación Heinrich Böll México y El Caribe hace eco de las preocupaciones expresadas en los últimos días por diversas organizaciones mexicanas con las que coopera.

La inseguridad e incertidumbre en la que miles de personas están atravesando el territorio mexicano representa en sí misma una crisis humanitaria, a la que el gobierno mexicano debe responder con apego a los estándares internacionales en derechos humanos, derecho humanitario y derecho de asilo y refugio.

Quienes se ven forzados a desplazarse debido a un contexto de violencia y pobreza generalizada, en donde las condiciones mínimas de vida digna y respeto a los derechos humanos no han sido garantizadas, tienen el derecho internacionalmente reconocido a buscar asilo y a que sus casos sean procesados sin más requisito que la simple solicitud.

Luego de la confrontación entre la policía federal mexicana y la Caravana en el río Suchiate, las organizaciones advirtieron que el actuar de las autoridades puso a miles de personas al borde de una situación de emergencia, y demandaron una reconducción inmediata de lo que calificaron como “un enfoque militarista y de seguridad nacional que ha puesto en grave riesgo a las personas migrantes, generando un contexto de violencia física e institucional dejando tras de sí una serie de violaciones a derechos humanos”.[1]

El cansancio, la debilidad y las condiciones climáticas extremas tendrán un mayor impacto sobre las personas más vulnerables de la Caravana, como niñas y niños, adolescentes, adultos mayores y personas con alguna discapacidad.

En los últimos días, un gran número de organizaciones de Derechos Humanos y de apoyo a personas migrantes se han articulado para dirigirse al gobierno mexicano, así como a los organismos internacionales de DH y al público en general, para enfatizar la responsabilidad del Estado de proteger los derechos de los migrantes y refugiados y proveerles refugio. En distintos comunicados, las organizaciones han enfatizado, entre otras acciones:

  • Priorizar la atención humanitaria y el respeto de los derechos humanos de todas las personas que se encuentran en la Caravana, protegiendo el interés superior de la niñez y brindando apoyo especial a las personas más vulnerables.
  • Que no se haga uso de la fuerza pública en contra de las personas desplazadas, ni se les prive arbitrariamente de la libertad.
  • Que México cumpla las garantías de protección a la vida, la integridad y los derechos humanos de las personas desplazadas, con apego a los estándares internacionales.
  • Participación coordinada de los organismos nacionales e internacionales de protección a los derechos humanos para evaluar las necesidades de protección y asistir a las personas desplazadas.
  • Que exista una respuesta coordinada de los distintos niveles de gobierno para dar una respuesta humanitaria que garantice el acceso a la atención en salud, protección civil, y seguridad pública de las personas desplazadas.
  • Que el Estado informe puntual y oportunamente sobre la situación, las medidas que se están tomando, así como de los procedimientos migratorios y de asilo.
  • Que se garantice la seguridad y no criminalización de defensoras y defensores de los derechos humanos que acompañan a las personas desplazadas.

A estas peticiones, se suma el exhorto generalizado para que las comunidades a lo largo del camino de la Caravana Migrante, manifiesten su solidaridad con las personas que han abandonado sus lugares de origen en Centroamérica.

 

[1]Acción urgente ante los hechos ocurridos el 19 de octubre en el río Suchiate, frontera sur de México (19 de octubre)

Para conocer más, recomendamos:

Obligación de México brindar protección a personas desplazadas centroamericanas; no estamos frente a una caravana de migrantes sino un desplazamiento forzado (22 de octubre)

Actualización sobre denuncia de hechos durante el éxodo migrante en la frontera sur de México, 21 de octubre. (22 de octubre)

Comunicado en respuesta a la llegada de la caravana de Honduras a Tapachula, Chiapas. (18 de octubre)